Los bajos intereses reducen la
demanda por los bonos alemanes e impiden al Tesoro alcanzar el objetivo de
6.000 millones
Ser un valor refugio frente a las
turbulencias tiene sus contrapartidas. Alemania ha vuelto a pinchar hoy en una
subasta de deuda al no poder vender todos los bonos previstos, lo que ha
reavivado las dudas en las Bolsas europeas y en el euro. Por el lado contrario,
ha permitido una leve mejora de las primas de riesgo de los países de la Unión
Monetaria bajo sospecha, aunque algunos analistas llaman la atención sobre el
hecho de que el fiasco deja entrever que el contagio de la crisis está llegando
a la llamada locomotora europea.
El motivo del escaso apetito de
los inversores por los títulos del Tesoro alemán está en su baja rentabilidad,
lo que les resta atractivo frente a otros activos que, aunque tienen un riesgo
moderado, permite mejores retornos. A modo de comparación, Francia, que aunque
no es inmune a la crisis sigue siendo un país AAA, vendió el pasado día 2 el
mismo tipo de deuda a un interés medio del 3,22%.
En concreto, el Tesoro alemán ha
colocado 3.644 millones frente al objetivo fijado de 6.000 millones en bonos a
10 y 2 años. En el primer caso, el interés comprometido ha sido inferior al 2%
(1,98%), mientras para los títulos con vencimiento en 2013 ha comprometido
menos de un 0,4%. De hecho, todas las rentabilidades de la deuda alemana están
por debajo del 3%, que es el promedio de inflación de la UE, y la mayor parte está
por debajo de la inflación en Alemania, que ahora se sitúa en el 2,5%. Por
tanto, apostar por sus bonos supone asumir una pérdida de valor a cambio de
ponerse a cubierto frente a las turbulencias.
Además, ante la baja demanda, que
apenas ha alcanzado una ratio de cobertura de 0,65 veces más títulos
solicitados que los vendidos, el Bundesbank (banco central) se ha visto
obligado a hacerse con los bonos que no han sido adquiridos por los bancos. En
total, se ha quedado con títulos por valor de 2.356 millones, un 36% del total.
Así, teniendo en cuenta las adquisiciones del antiguo emisor del marco, la
demanda asciende a 1,1 veces.
"Es un completo y absoluto
desastre", ha valorado Marc Ostwald, estratega de Monument Securities en
Londres. "Esto no es una buena señal, es la peor subasta que hemos tenido
este año y no me extraña la ola de ventas de bunds (bonos alemanes) que ha
tenido lugar esta mañana", ha añadido. En este sentido, tras publicarse el
resultado de la emisión, la rentabilidad exigida por los inversores en el
mercado secundario, donde se negocian los bonos una vez emitidos, ha subido a
su nivel más alto de lo que va de mes sobre el 2,07%. La agencia de deuda del
país, por su parte, ha tratado de relativizar el resultado de la subasta
asegurando que ha respondido al empeoramiento de la confianza de los mercados
en la deuda europea.
Sea como fuera, la exigua demanda
que ha registrado hoy Alemania constata la tendencia a la baja en el apetito
por la deuda de las grandes economías del euro como Italia, Francia y España.
En sus últimas subastas, los tres han visto como se reducía la ratio de
cobertura por culpa del incremento de la desconfianza sobre la eurozona. Para
hacer frente a esta caída de la demanda, todos ellos intentaron animar a los
posibles compradores con un incremento de los intereses, lo que obligó al
Tesoro español a comprometer un tipo récord del 7% por sus bonos a 10 años.
Según destaca el Financial Times,
el descenso registrado en la demanda por la deuda de los grandes del euro ha descendido
hasta un 9% para Italia mientras en el caso de Francia, España o la propia
Alemania, el recorte se sitúa entre el 4% y el 6%. Echando la vista atrás no se
había producido una caída similar desde la quiebra de Lehman Brothers en
septiembre de 2008.
"Si el país más grande de
Europa tiene estas dificultades para captar financiación, uno se estremece al
pensar en las próximas subastas en otros países europeos", ha indicado a
Bloomberg Mark Grant, de Southwest Securities. Y hay quien va más allá.
"Esta pobre subasta refleja que también hay preocupación sobre Alemania y
pone en evidencia que muchos inversores se preguntan: ¿está mi dinero a salvo
en Alemania si el euro va a colapsarse? ¿Qué pasará en ese caso con mis activos
en euros?", asegura uno de los operadores citados por el FT.
Además, en un efecto derivado de
la subasta, los seguros contra un eventual impago de crédito (los conocidos
como CDS, por sus siglas en inglés) de Alemania han llegado a tocar los 107
puntos básicos, por encima de lo que se paga por asegurarse contra problemas de
cobro de la deuda de Reino Unido. Con este repunte, los CDS de todos los países
del euro se han situado por primera vez a lo largo de la crisis sobre la cota
psicológica de los 100 puntos básicos.